Amanecer en el Abismo

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Libros como puentes. Primera selección.

Este capítulo va sobre libros. En especial de esos libros que llegan a ti como una señal, o como puentes tendidos hasta ese “otro lado” al que siempre queremos llegar. Libros que te ofrecen la información pertinente para poder seguir adelante con tiento. “Si te gusta leer, haces deporte y duermes bien, te has quitado media condena ”, me decía Rober, con razón, el mismo día que ingresé en el módulo. Para empezar, cualquier lectura te saca un poco de aquí y contribuye en cierto modo a esa sensación de crecimiento que me alivia en esta “ciudad dormida”. Leer y escribir son las dos actividades que más prisión me han quitado. Es una de las pocas cosas que la cárcel favorece. Uno de los objetivos que me fijé nada más entrar aquí fue leerme todos esos libros y autores que siempre había querido leer. En libertad, con ese apasionante mundo ahí fuera, no me resultaba muy sensato quedarme en casa leyendo.

Cuando me preparaba para ingresar aquí dentro, incluso me llegué a plantear estudiar otra carrera y empezar psicología, pero tras meditarlo, decidí que tenía demasiado que leer como para además ponerme a estudiar, y como uno empieza a conocerse, sabía que si no terminaba la carrera durante la condena, jamás la acabaría, más teniendo en cuenta las ganas que tengo de recuperar el tiempo y de vivir en libertad. Por leer, leo de todo, mi biblioteca es un poco como mis gustos musicales,roza la esquizofrenia. Son muchos y variados los libros que me están acompañando durante este periodo de privación de libertad. En este capítulo, he hecho esta primera selección de aquellos que más me han ayudado e inspirado en estos duros momentos. Muchos de estos libros me los ha enviado o me los ha recomendado gente muy especial, sirva este capítulo como agradecimiento.

Creo que los libros cambian de significado según el momento en el que los lees y según quién te los recomienda o regala, por eso comparto esta lista con cautela y lo hago especialmente para aquellos que están pasando un momento difícil o de intensa búsqueda.

1.El Largo Camino hacia la libertad. Mandela.

Fue el libro que me acompañó en los primeros días de prisión. Sin lugar a dudas el libro más oportuno en mi vida. Mandela narra en primera personas su azarosa vida, de la cual pasó nada más y nada menos que 27 años en prisión. Todo un alegato a la búsqueda de la justicia, a la resistencia y la superación del ser humano.

“La celda es un lugar idóneo para conocerte a ti mismo, para indagar con realismo y asiduidad cómo funciona tu propia mente y tus sentimientos”

2. Juan Salvador Gaviota. Richard Bach

Este libro lo recibí por sorpresa. De alguien a quien apenas conocía. Una mañana, en uno de los sobres del correo, apareció este regalo inesperado. Fue como magia, consiguió llenar de brisas, soles, mar y esperanza un día de cárcel que prometía tormenta. Gracias Arantxa.

“Su único pesar no era la soledad, sino que las otras gaviotas se negasen a creer en la gloria que les esperaba más alto al volar, que se negasen a abrir los ojos y a ver. Aprendió que un picado aerodinámico a alta velocidad, más arriesgado, podía ayudarlo a encontrar aquel pez raro y sabroso que habitaba a tres metros bajo la superficie del Océano; ya no le hicieron falta barca de pesca ni pan duro para sobrevivir.”

3.La potencia de uno. Bryce Coutenay.

Aunque su título recuerde al de un libro de autoayuda, no tiene nada que ver. Para mi es una de las novelas más deliciosas que he leído. Me la recomendó un preso, prometiéndome que no me iba a dejar indiferente, y la promesa se cumplió. Fue como encontrarme un billete de 100 euros teniendo los bolsillos vacíos y un montón de cosas que comprar. Divertido, emocionante y revelador.

“El poder de uno solo depende ante todo de que seas capaz de creer en ti mismo, con frecuencia muy por encima de la capacidad latente que haya podido demostrar previamente. La mente es el atleta: el cuerpo no es más que el medio que utiliza para correr más rápido o una mayor distancia, saltar más, tirar mejor, dar una patada más precisa, nadar mejor, llegar más allá o saber boxear. El consejo que me dio Hoppie: primero con la cabeza y luego con el corazón, no era simplemente mezclar cerebro y agallas, era algo más. Significaba pensar muy por encima de la capacidad de concentración normal y luego que tu valor se atreviese a seguir a tus pensamientos.”

4. El hombre en busca de sentido. Victor Frankz.

Este es mi libro de cabecera durante esta etapa de mi vida. Acudo a él una y otra vez. Me lo regaló un alumno muy especial justo antes de entrar en prisión.

"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa, la libertad humana, la libre elección de la acción personal ante las circunstancias para elegir el propio camino”.

“Actúa como si vivieras por segunda vez y la primera lo hubieras hecho tan desacertadamente como estás a punto de hacerlo ahora”.

“Percibí entonces en toda su profundidad el significado del mayor secreto, que la poesía, el pensamiento y las creencias intentan comunicar. Comprendí que un hombre despojado de todo todavía puede conocer la felicidad aunque sea sólo por un instante si contempla al ser amado”.

5. Papillon. Henri Charriére.

Este libro me lo recomendó mi padre. Es un libro delicioso, basado en una historia real. Fortaleza, esperanza y aventura en estado puro. Había visto la película y aún siendo muy buena, no se puede comparar con este apasionante relato escrito en primera persona.

"El juez pensará, - amiguito, si crees que te vas a escapar, te equivocas. No tengo por qué saber si eres culpable o inocente; solo tengo que utilizar todo lo que existe en contra tuya, el resto no me importa”

6. El Hermano de Asis. Ignacio Larrañaga.

Soy muy fan de San Francisco de Asís. Este libro no me lo regaló ni me lo recomendó nadie. Simplemente sentí la necesidad de leer algo sobre San Francisco y lo busqué. Cuenta su vida y se relatan muchos momentos épicos de su andadura que te dejarán sin aliento. No encontrarás un héroe igual en toda las historias de Marvel.

"En cuanto al fondo mismo, Francisco no cedió terreno. La pobreza absoluta sigue en pie. Los hermanos deben ser pacíficos y humildes, y abstenerse de juzgar a los demás. El medio normal de sustento será el trabajo, y sólo en caso de necesidad extrema acudirán a la limosna. No poseerán casa o cosa alguna. Por ser pobres serán hermanos, manifestándose mutuamente sus necesidades y cuidándose unos a otros como una madre lo hace con sus pequeños.”

7.El libro de Mirdad. Mikhail Naimy.

Este libro me lo recomendó un antiguo profesor. Leyéndolo encontraba paz. Advierto que no es un libro de entretenimiento y ni es apto para cualquier estado de ánimo. Requiere de un estricto estado de calma y poner el alma en modo abierto.

‘‘No elevéis a Dios nuestras preocupaciones y esperanzas. No le pidáis que os abra las puertas de las que él os dio la llaves. Mas buscadlas en la inmensidad de nuestros corazones, pues en ella se encuentra la llave de todas las puertas. Y en la inmensidad del corazón están todas las cosas por las que sentís sed y hambre, sea para bien o para mal.

Un poderoso ejército aguarda vuestra llamada y ejecutará inmediatamente la menor de vuestras órdenes. Si vuestro corazón se haya fdebidamente equipado, sabiamente disciplinado y valientemente mandado, podrá saltar eternidades y destruir todas las barreras que se opongan a su ideal. ”

8. La voz del desierto. Mario Morgan.

Este libro también es para los que buscan. Esta es la aventura de una mujer culta y acomodada que decide vivir una experiencia única, zambulléndose en un viaje con una tribu aborigen australiana, que le cambiará la forma de entender la vida. Me lo envió Dani Agar, y como todas las cosas que no se esperan, me hizo mucha ilusión. En su dedicatoria, Dani deseaba que hallara inspiración en sus páginas. Si Dani, he hallado inspiración y también agradecimiento.

“Los “auténticos” no tienen miedo. Nosotros, amenazamos y advertimos constantemente a nuestros hijos. Necesitamos policías y prisiones. También la seguridad de un estado se basa en la amenaza de las armas sobre otros países. Para la tribu en miedo es una emoción del reino animal, donde desempeña un importante papel para la supervivencia. Pero si los humanos conocen la divina unidad y comprenden que el universo no es un acontecimiento fortuito sino un plan en desarrollo, nada pueden temer. ”

9. Siddhartha. Herman Hesse.

Lo de este libro fue muy especial. En un mes me lo recomendaron dos personas diferentes, y por si no fuera poco, Henry Miller, uno de mis escritores favoritos, lo mencionaba en uno de sus libros con auténtica devoción...y de pronto, como una especie de sortilegio, el día que comenzaba esta lluviosa primavera, recibía este libro en una carta entrañable e inolvidable de mi amigo Andrés Romero. Si notas que algo tiene que cambiar en tu vida, este libro puede ser muy oportuno.

“Y también te agradezco, Vasudeva, por haberme escuchado con tanta atención. Son raras las personas que saben escuchar de verdad, y hasta ahora no había encontrado a nadie que lo hiciera como tú. Esto también lo he aprendido de ti.

- Lo aprenderás - repuso Vasudeva -, pero no de mi. El río me enseñó a escuchar; de él lo aprenderás también. Lo sabe todo este río, de él pude aprender todo. Mira, el agua también me ha enseñado que es bueno tender hacia abajo, hundirse, buscar las profundidades.”

10. El hermano eterno

Cuando mi amigo Jaime López-Chicheri me mandó este libro, me decía que además de haberle gustado mucho, en algunas cosas lo que pasa en él le recuerda a lo que me ha pasado a mí. Con esa introducción imaginaros el afán con el que devoré el libro....y sí Jaime, la moraleja está clara...Gracias por emocionarme una vez más.

“Ignoro si tu sentencia ha sido justa, pero si había verdad en las palabras: no se puede medir a nadie con una vara que no se conoce. He sido un ignorante, pero ahora quiero saber. He enviado a cientos de hombres a esta noche, a muchos he infligido castigos que no sé lo que significan. Ahora los quiero conocer por experiencia propia, quiero aprender a ser justo”

11. Resurrección. León Tolstoi.

Cómo decía antes, los libros cambian su significado según la edad y las circunstancias en las que te encuentras cuando los lees. Cuando hace 20 años leí a Tolstoi y a Dostoievski me parecieron un poco coñazo, la verdad.... Pero ahora me he hecho un fan incondicional de sus novelas que siempre consiguen evadirme y hacerme pensar de una manera excepcional.

“Gustosamente uno se persuade de que el ladrón, el espía, el asesino, se avergüenzan de su oficio o al menos lo consideran detestable. Eso es un error. Los hombres colocados por su destino y sus faltas, en una situación determinada, por inmoral que sea esta, se las componen siempre para que su concepción general de la vida haga resaltar como buena y honorable su situación particular. Y para confirmar en ellos esta concepción se apoyan instintivamente en otros hombres que se encuentran en una situación idéntica, que tienen un concepto de la vida y del lugar igual que ellos en la vida.”

12. Novecento. Alessandro Baricco.

Este es el irrepetible relato de “La Leyenda del pianista del Océano”. Una amiga con la que trabajé hace años y que escribe de miedo, me envió este libro contándome que le recordaba al mensaje y al estilo de mi blog. Posiblemente sea la mejor y más generosa crítica que jamás recibirán estos relatos que os narro desde prisión.

"Pero lo que nunca más volverá a ocurrirles, de eso pueden estar seguros, es que se encuentren sentados con el culo sobre diez cm de butaca y centenares de metros de agua, en el corazón del océano, teniendo ante los ojos el milagro, en las orejas la maravilla, y en los pies el ritmo, y en el corazón el sonido de la única, inimitable, infinita ¡¡Atlantic Jazz Baaaaaand!!”

13. El Príncipe. Nicolás Maquiavelo.

Fue uno de los primeros libros que me enviaron a prisión y aunque ya lo había leído, me hizo una mucha ilusión y sentí gratitud enorme. Es posiblemente el mejor libro que se haya escrito sobre estrategia. Me lo regaló Patricia, una compañera de trabajo que cada vez vuela más alto y con la que trabajé codo con codo en un proyecto apasionante. En la portada, escrito a mano, destacaba a modo de dedicatoria uno de los cientos de verdades que se narran en el libro.

“La fortaleza más grande que un príncipe puede poseer es el afecto de su gente ”

14. La Biblia.

La tengo siempre entre mis libros. No os penséis, soy un cristiano muy poco convencional y con un declarado punto irreverente que no me voy a sacudir en la vida. Pero es verdad que aquí he recuperado una costumbre que tenía cuando era más joven y que me hace sentir bien; amanecer y escoger un breve pasaje al azar, es para mi una forma de recibir todos los días carta del jefe, con instrucciones, advertencias, esperanza o un poco de inspiración.

"Bienaventurados los que tengan sed de justicia, porque ellos serán saciados.”(Mateo 5:6)

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El libro de Amanecer en el Abismo